La pérdida de cabello es una preocupación común, y comprender sus causas subyacentes es crucial para la prevención. En este artículo, exploraremos las posibles razones detrás de la caída del cabello, destacaremos síntomas potenciales y proporcionaremos consejos esenciales para ayudarte a proteger tu cabello. Además, enfatizaremos el papel fundamental de un diagnóstico precoz en un enfoque proactivo para prevenir la pérdida capilar.

Genética
La predisposición genética a la pérdida de cabello es uno de los motivos más comunes. La alopecia androgenética, también conocida como calvicie de patrón masculino o femenino, es hereditaria y puede causar la pérdida gradual del cabello con el tiempo.
Cambios Hormonales
Variaciones en los niveles hormonales pueden desencadenar la caída del cabello. Por ejemplo, el embarazo, el parto, la menopausia y condiciones médicas como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) pueden afectar los niveles hormonales y contribuir a la pérdida de cabello.
Estrés y Factores Psicológicos
El estrés físico o emocional puede tener un impacto significativo en la salud del cabello. Situaciones estresantes, la ansiedad, la depresión y otros trastornos emocionales pueden desencadenar la caída del cabello. Este tipo de pérdida de cabello a menudo se conoce como efluvio telógeno.
Problemas de Salud Subyacentes
Algunas condiciones médicas, como la tiroides hiperactiva o hipoactiva (hipertiroidismo o hipotiroidismo), deficiencias nutricionales, enfermedades autoinmunes o infecciones del cuero cabelludo, pueden contribuir a la pérdida de cabello.
Tratamientos Médicos y Medicamentos
Algunos tratamientos médicos, como la quimioterapia, pueden causar pérdida de cabello como efecto secundario. Además, ciertos medicamentos, como los utilizados en el tratamiento de la artritis, la presión arterial alta y la depresión, también pueden contribuir a la caída del cabello.